Capitulo 25

 

María está en la puerta del dormitorio de Mike. Se excita mucho imaginando al hombre desnudo.

--esto es una locura.

Pero sin imaginar que Luke y Dani  están apunto de entrar, María entra en el cuarto de Mike. La luz del pasillo le deja ver perfectamente el cuerpo del hombre, maduro pero muy guapo. Nunca había visto a un hombre desnudo tan bien ya que Miles es un recuerdo borroso. Nunca había gozado de esa manera. Mike duerme completamente desnudo y está bastante destapado. María lo devora con los ojos deseando acariciarlo. La sábana sólo tapa la parte del medio:

--si lo pudiera volver a ver desnudo.

María no se puede resistir:

--como me gustas--dice acariciando el pecho de él.

Jadea de gusto. Los gemidos y las caricias de ella despiertan a Mike pero ella está tan excitada que no se da cuenta. Mike se siente joven, deseado. Hace años que una mujer no lo hace sentir tan vivo. Le alimenta el deseo, la excitación de ella. Como si estuviera dormido se mueve. María se aparta de él pero Mike, que es lo que quería, pierde la sábana y se muestra a María totalmente desnudo. Y está estalla de placer, lo mira y lo mira y si no fuera porque oye la puerta... ¿quien sabe que habría ocurrido? María se va sofocada. Mike se queda tumbado en la cama feliz, desnudo y con sus brazos de almohada. 

--le gusto, le gusto.

Le excita que una chica mucho más joven que él lo desee de la manera que él nota que lo desea María. Oye la voz de su hijo en el comedor y eso lo llena de culpa.

--es la novia de mi hijo ¡¡es la novia de mi hijo¡¡ ¡¡no me puede parecer bien gustarle a la novia de mi hijo¡

Mike nota a Luke alterado y sin salir, pega su oreja a la puerta para escuchar qué le pasa. Tiene miedo que haya descubierto los jueguitos que se traen María y él. La joven es también en lo que piensa. Cree que el reclamo de Luke es porque sabe que está gozando viendo a su padre desnudo.

--¡Miles me contó todo¡

--¿Miles?

María no sabe de qué le habla. Con lo excitada que está por el recuerdo de la bella visión que ha visto hace nada en lo que menos piensa es en Miles.

--¿que tiene que ver Miles?

--¡¡no te hagas la inocente¡¡ ¡¡ya sé que te acostaste con él¡

Mike escucha sorprendido pero a la vez le excita que María haya sido infiel a su hijo:

--vaya, vaya... es una pequeña zorrita. No sé de que me sorprende.

Se siente así menos culpable del deseo hacía él que lee en los ojos de la joven. María está desesperada:

--¡¡Yo estaba borracha, no sabía lo que hacía¡

--¡¡María... por favor... no estabas borracha cuando me culpaste a mí¡¡¡me hiciste sentir una basura y a mí me negaste lo que al otro sí le diste¡

--Luke... deja que te explique.

Ella está desesperada. Él lleno de odio.

--No hay nada que explicar ¡¡todo entre tú y yo acabó¡¡ ¡¡vete de esta casa¡

María mira a Luke y Dani desesperada:

--¡¡no me puedo ir ¿¿dónde voy a ir?

Dani se mantiene al margen, le duele por Luke pero ahora la ve como una golfa y le gustaría que le pagara con su cuerpo el alojamiento. Luke la mira decepcionado.

--¿eso es lo único que te preocupa?¿es que yo ya no significo nada para ti?

 --Luke yo...

Él no la deja seguir:

--¡quiero que te vayas¡¡ ¡¡no te quiero volver a ver nunca más¡

Luke la agarra del brazo:

--¡¡empieza a recoger tus casas¡¡

Mike sale del cuarto desnudo y envuelto en una sábana:

--¡¡no, hijo de aquí no se va nadie¡¡

Luke mira a su padre molesto, María excitada. 

--papá ¿¡es que no sabes lo que me hizo?¡

--lo he oido todo. Esta no es tu casa. María no tiene dónde ir,  será mejor que te calmes.

Luke mira a su padre, a María, a Dani:

--¡¡que se quede ella... yo me voy¡

Dani la mira con cara de degenerado, a María le molesta pero se siente protegida al lado de Mike. Se miran con complicidad. Luke entra en su cuarto para recoger sus cosas. Mike y Dani van detrás. Los dos tratan de convencerlo de que se quede.

--¿¡donde vas a ir, hijo?¡

Luke toma su maleta y dice:

--si ustedes prefieren a María pues que se queden con ella.

--hijo, no es eso. Escucha.

Dani no dice que no porque la mira con deseo,  la desnuda con la mirada. María se acerca cada vez a Mike. Sentirlo la hace gozar. Y a él le pasa lo mismo. Luke sin escuchar.

Luke no sabe dónde ir. Va con la mochila acuesta. Va hacia la playa. Justo en ese lugar dónde se acostó con Blanca. Le sorprende verla. Esa mujer es su tabla de salvación. Se acerca a ella.

--¿qué haces aquí?

Ella sonríe ilusionado.

--te esperaba. Tenia la esperanza que volvieras.

Luke se rasca la cabeza con timidez.

--¿y esa bolsa?

--he dejado a mi novia. Me he ido del piso de mi amigo. No sé dónde ir..

Y Blanca tiembla toda

Blanca y Luke llegan a casa de la mujer.

--¿seguro que no molesto?

Blanca esta muy excitada, tener a un chico como ese para ella es todo un sueño.

--sientete en tu casa.

--¿te molesta si me ducho?

Ella está muy excitada.

--es tu casa. Yo guardaré tu ropa en mi armario.

Luke tiene el corazón roto pero le gusta la manera en la que esa mujer que es mayor que sus padres se desvive por él. Blanca coloca las cosas del chico en su habitación. Esta feliz. Entra al baño. Ver a ese chico tan guapo totalmente mojado frotando su cuerpo: ¡la pone a mil¡ Se lo queda mirando largo rato. Es un sueño hecho realidad.

--esto es poesía hecha hombre…

La mujer no pierde detalle de nada de lo que ve. Luke la mira y le sonríe:

--¿me acompañas?

Blanca se empieza a desnudar. Los dos se miran con deseo y hacen furiosamente el amor en la ducha.  Salen de la ducha los dos mojados pero contentos. Ella lo mira enamorada. Él siente muy rico pero no puede olvidar a María.

--sólo serán unos días.

Blanca y Luke mojados y desnudos el uno frente al otro. Ella seca con la toalla el cuerpo desnudo de ese chico que la vuelve loca.

--Luke, sé que no somos novios pero si tú tienes un problema te puedes quedar aquí el tiempo que quieras, como amigos. Déjame disfrutar de ti mientras tú no tengas nada que hacer. Yo te ofrezco todo y no te pido nada. Sólo lo que tú me quieras dar.

Él sonrie seductor:

--si es lo que quieres y sabes que no será para siempre...

Ella lo mira fascinada:

--nada es para siempre  hazme vivir. Dame la vida con tu belleza, con tu amistad, con tu amor de prestado. Yo me ofrezco a ti completamente y sin compromiso.

Él se siente amado y le gusta y se deja querer. Le excita que ella le ofrezca todo y no le pida nada. Blanca siente que ha vuelto a nacer. Se siente joven. Feliz como nunca.