1992.
Emilio es un chico muy tímido. No tiene amigos y todos se ríen de él por ser gay y muy afeminado. A sus 19 años sigue siendo virgen lo que lo ha convertido en un chico amargado y frustrado. Está deseando que llegue a su vida su príncipe. Un chico muy guapo con el que conocer el amor y el sexo pero no le gusta salir ni ver a gente. No se relaciona con nadie. Casi ni con su familia. Vive encerrado en su cuarto. Es fanático de la serie de tv "Sensación de vivir" y está absolutamente enamorado de Dylan. Es el hombre de sus sueños. Un hombre así es el que quiere para su primera vez, para su vida. Tiene la habitación llena de posters de Dylan y se masturba varias veces al día mirando esos posters. Sus padres siempre discuten por él. Al padre no le gusta que su hijo ni estudie ni trabaje y la madre le consiente todo
Luke, un guapísimo chico de 19 años, ve a unos niños con un balón. Va tras el balón y le da una patada rompiendo una ventana. Todos salen corriendo. Un chico de su edad, Dani, lo ha visto todo. Va tras Luke. Muy divertido.
--¡oye, tú¡
Luke se gira nervioso. Pone cara de no haber roto nunca un plato:
--¿es a mi?
Luke se para y Dani se le acerca:
--tranquilo no tengo nada que ver con la familia a la que le has roto la ventana. No es mi problema. Soy Dani, me has caído bien.
--Yo soy Luke --dice con acento americano.
--¿eres nuevo?¿no eres de aquí?
--Soy americano... aunque mi madre sí es de aquí.
--¿que estás de vacaciones?
--No, nos quedamos a vivir aquí definitivamente.
--pues ya tienes un amigo.
Los dos guapos chicos chocan sus manos. Caminan juntos. A Luke le cuesta un poco aún el idioma y Dani le asegura que él le ayudará a dominarlo.
--yo vivo ahí con mi padre --Dani.
--¿y tu madre?
Como si ya no le importara, Dani dice:
--se fue. Nos dejó a mi padre, a mi hermano mayor y a mi cuando yo apenas tenía cuatro años.
--lo siento.
--no pasa nada. Ella así lo quiso yo no la recuerdo. Se fugó con otro hombre.
--a veces es lo mejor. Mis padres siguen juntos pero no se quieren.
Los dos jóvenes han conectado y hablan como si se conocieran de siempre. Una chica sale del edificio de al lado de donde estan. A Dani se le van los ojos:
--¡¡donde vas tan solita, bombón, ven acá que te como... guapa¡¡ --le dice Dani.
La chica pasa de él pero le fascina que le digan cosas, la hace sentir importante, deseada. Le levanta el ánimo. Jugar con los hombres es su máxima afición. Le coquetería a ese chico tan guapo sino fuera porque su hermano está delante. Luke le da un golpe en la cabeza a su amigo divertido:
--¡¡no te pases¡¡
--¿¡que pasa?¿es que es tu novia esa maciza?
--¡no, es mi hermana¡¡ --dice en tono duro.
--lo siento, tío, yo.
Luke se le ríe:
--no, tranquilo... si no me importa.
--¡pues perdona pero es que está como quiere¡
--si buscas polvo pues tranquilo. Es una puta. Mis padres no quieren verlo pero es así. Un hombre le hizo mucho daño y juró que ahora sería ella jugaría con los hombres y que los usaría y los tiraría... y lo cumple. Lleva una carrera...
Dani traga saliva, sonríe con cara de degenerado:
--pues a mi que me use y me tire todas las veces que quiera.
Los dos amigos se ríen.
--pero sé discreto. Mira que Bea es la consentida de mi padre y como mi padre te pille detrás de ella o en algo que no le guste... no me gustaría estar en tu lugar.
Aunque habla bastante bien, Luke habla lento ya que a veces no sabe que palabra debe usar.
--tranquilo, seré muy discreto... el riesgo merece la pena.
Los dos siguen hablan un buen rato amigablemente.
Desde la ventana, un atractivo padre, Mike, observa cómo se va su hija. La mira con orgullo. Luego se acerca al sofá en donde su esposa está sentada pensando en sus cosas:
--los chicos parecen que se están adaptando bien..Bea ya consiguió trabajo y Luke ya tiene un amigo.
Mike se da cuenta que su esposa no lo está escuchando, se le acerca:
--¿¿que te pasa?¿en que piensas?
Rafi no lo escucha.
--¿que es lo que te pasa?¿porque tan triste? No has querido salir desde que llegamos.
Rafi se da cuenta que su marido le está diciendo algo:
--¿me decías?
Mike sonríe, se sienta a su lado:
--¿es que no me escuchabas?
--perdón... es que me duele la cabeza.
Mike la acaricia:
--¿¿que es lo que te pasa?¿porqué tan triste?
--es que volví pero todo mi pasado ya se fue. Mis padres, ya ni tengo amigos.
--A tus padres los veías cuando ellos venían en las vacaciones y bueno... si te empeñas tal vez te puedes encontrar con alguien de tu pasado. Pero debes salir.
--sí, un día de estos ya saldré.
--¿porque no vamos a dar un paseo los dos?
--es que tú ahora tienes que ver lo de tus negocios ya me espabilo sola.
Casi atropellan a Bea que cruza sin mirar. El conductor sale del coche a ver si no le pasó nada. Al susto se le une otro sentimiento y es que algo se apodera el uno del otro. A Bea le fascina el hombre. Él es muy atractivo y galante.
--estoy bien. No te preocupes.
--¿segura que no quieres ir al hospital?
--no. Estoy bien. Debo ir a trabajar.
Él se ofrece a llevarla.
--me llamo Alejandro.
Y le da su tarjeta por si necesita algo. Se miran seducidos. Ella no quiere que la vuelvan a lastimar pero ese hombre le gusta y mucho
En la noche, Alejandro se sorprende al encontrar al abrir la puerta a Bea. Los dos se miran con deseo:
--¿¿tu?? --dice él encantado pero feliz.
--¿me recuerdas? --dice ella coqueta.
--claro que sí pero ¿que haces aquí?¿te encuentras mal?
--¿no me invitas a pasar?
--si claro.
Ella se saca la chaqueta, va muy provocativa:
--hace calor ¿no?
Él traga saliva, la mira con deseo.
--¿quieres tomar algo?
--lo mismo que tú.
Los dos juntos se toman un brandy:
--¿y el motivo de tu visita?
--¿te molesta que haya venido?
--no pero me preocupa que te pase algo.
Los dos se seducen con los ojos. Ella le pone la mano en el muslo, los dos tiemblan de deseo:
--te quería dar las gracias por no atropellarme... te iba a dar un regalo pero se me olvidó así que te daré algo mejor.
--¿el que?
Ella lo besa y hacen furiosamente el amor.
Por otro lado, Luke llega a su casa. Camina muy deprisa. Al pasar una esquina una joven que también va apurada porque es tarde y sus padres la van a regañar. Los dos se chocan. Se miran, se disculpan. Se gustan.
--soy Luke --dice él.
--Yo María.
Sabiendo que en España es normal, él le da dos veces en la mejilla. Los dos se devoran con los ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario