martes, 13 de octubre de 2020

Capítulo 15

 





María duerme en la arena. Miles se viste satisfecho:

--sí que era virgen.

Se sube la cremallera. Mira burlón a su primo:

--lo siento por ti, primo, pero todas me prefieren a mí.

Sonríe con orgullo:

--estrené a tu hermana y a tu novia. Y si quisiera me podría tirar a tu madre que es otra golfa como tú novia y tú hermana. Todas tus mujeres son putas.

Ríe satisfecho. Miles pone la ropa de María sobre ella. Los tres jóvenes duermen, Miles se queda vigilando. Con la primera claror del día María se despierta. Le duele mucho la cabeza.

--hola, preciosa --dice Miles.

--hace frío.

Miles sonríe seductor:

--claro,  si estás desnuda. Me gustó mucho que me dejaras verte desnuda. Eres muy linda.

María se sobresalta y se cubre con vergüenza:

--¿¿qué pasó?¡¡¿qué me hiciste?¡¡ --dice con angustia.

Miles se gira y se sube un poco la camiseta:

--mira como me has dejado la espalda y es que las mosquitas muertas sois unas fieras.

María esta horrorizada:

--¿yo y tú?

Con cara de burla él le dice:

--No te hagas la que no recuerdas, fue tu primera vez.  Gracias por compartirla conmigo. Ha sido un bonito regalo. Aunque tú has disfrutado más que yo.

María se lleva las manos a la cabeza desesperada:

--¡¡me violaste¡¡

Miles se le ríe

--¡¡no... no¡¡ No seas descarada ¡¡te me regalaste¡¡

María llora desesperada:

--es imposible ¡¡no soy una cualquiera¡¡

Miles es muy despreciativo.

--sí que lo eres, todas las mujeres lo sois. Lo que pasa es que te reprimías y anoche gracias a la bebida hiciste lo que estabas deseando, desnudarte ante todos y regalarte a cualquiera. Por suerte para ti fui yo y gracias a mi gozaste como una guarra.

--yo no quería, hasta mi boda--llora ella.

Él se siente muy orgulloso de sí mismo.

--es normal que ante mi no te pudieras resistir ¿no me digas que no lo recuerdas? Con lo que disfrutaste.

ella comienza a recordar como se desnudó, como lo animó a él, como aceptó sus besos, sus caricias.

--¡¡No puede ser¡¡ --dice horrorizada de lo que hizo.

Él se le acerca seductor:

--¿ya lo recuerdas? Jadeabas como una cerda...

Trata de acariciarla pero ella no se deja:

--bueno  peor para ti, si eres de las rameras que usa y tira a los hombres. Yo me dejo usar encantado. Ya te desvirgué no tienes nada más que ofrecerme. Ni me gustas.

--¡¡te aprovechaste de mi¡¡ --llora ella.

él la mira seductor:

--yo no te obligué, tú te desnudaste ante mí. Ninguna mujer decente hace eso y si tú lo hiciste es porque eres una ramera y deseabas que te respondiera como lo hice.

María se derrumba:

--¿¿y ahora qué hago con Luke? él espera ser el primero.

--regálate a él como hiciste conmigo, quedará tan contento que no te reprochará nada..

--¡yo no puedo hacer eso... me da vergüenza¡¡

--mira, conmigo no te hagas la decente. Eres una zorra,  si te me regalaste a mi puedes hacerlo con él.

--estaba borracha. --llora

--pues menuda joya se lleva mi primo si cada vez que su novia se emborracha se acuesta con cualquiera. Regálate a él como has hecho conmigo, le dolerán menos los cuernos si él disfruta de ti... venga, vistete que te llevo a tu casa.

--¡¡puedo sola¡

--no, que eres capaz de acostarte con cualquiera y después hacer la que no sabe...

Él trata de levantarla y ella se resiste, se le cae la ropa. Ella se ruboriza. Se cubre.

--nos hemos pegado un buen revolcón, ya te conozco toda.

--gírate... me da vergüenza.

--no... a mí no me gusta las zorras que en el día se hace las decentes, eso lo debiste pensar antes de bajarte las bragas ante mí.

María se da la vuelta para vestirse tapándose como puede. Le quema sentir la mirada de él. Cuando ya está vestida él dice:

--¿nos vamos?

--¿y ellos? --dice señalando a Luke y Dani.

María está horrorizada al pensar que se acostó con otro delante de su novio.

--tranquila, él no se enteró de nada. Si prefieres yo me llevo a Dani, seguro que le puedes hacer creer que fue él quien te desvirgó... así todos contentos.

Maria lo mira con odio. Miles señala algo con el pie:

--aquí tienes el condon que usamos. Está manchado de tu pureza y de mi esperma. Es tu prueba. Luke es demasiado tonto, no desconfiará de ti.

María cae de rodillas rota de dolor:

--has arruinado mi vida, yo quería que mi primera vez fue especial.

Miles se le ríe:

--y lo ha sido. Ha sido la mejor noche de tu vida. El sexo te gusta y mucho. Ahora eres libre, ya verás que bien te lo vas a pasar. Ya no podrás vivir sin sexo. Esta noche necesitarás un buen polvo, si quieres me llamas a mí y sino Luke te echará un polvo feliz que le conviene mucho.

--¡¡yo no puedo hacer eso¡

--claro... eso le pasa a todas las perdidas... ahora irás de cama en cama alegrando a los hombres,  es lo que siempre has querido.

--¡¡no, yo amo a Luke¡ --dice llorando.

--tú amas el sexo por eso te me regalaste. Nadie te tomará en serio, putita¡

--te odio.

Miles le guiña el ojo burlón.

--en la noche no decias eso. Ahora estás arrepentida pues bueno... si es verdad que lo amas quédate a su lado. No serás la primera que miente a un hombre. Si no te quedas con él es porqué eres una perdida. Sólo Luke te tomará en serio porque puede creer que eres decente,  el resto de los hombres hará como yo,  gozar de ti y tirarte.

Miles carga en hombros a Dani:

--ya verás que haces con él.

Y Miles se va y María se queda sola llorando mirando a Luke. Este no tarda en despertar:

--¿qué pasó? --dice al verla llorar.

Luke se levanta y pisa algo. Ve el preservativo y se horroriza.

--¡yo no quería¡ --llora ella con angustia.

Luke se lleva las manos a la cabeza:

--¿¡que te hice?¿qué te hice?¡

María llora al  ver que Luke cree que él fue el culpable. Llora desesperado y eso angustia a a la chica. Se arrodilla ante ella y la abraza a los pies:

--perdóname,  perdóname ¡¡es mi culpa , es mi culpa¡

Rota de dolor, Maria pone su mano en la cabeza de Luke:

--fue culpa de los dos, olvídalo..

Ella se siente muy culpable, muy herida. ël cree que es por ella. Mira el preservativo y se siente muy culpable al creer que le arrancó a su novia su pureza en contra de su voluntad. Lanza el preservativo al agua y de rodillas cae a la arena y llora. Maria se acerca a él muy triste. Le pone la mano en los hombres. Él la mira lloroso:

--¿me podrás perdonar?

Maria cierra los ojos, Luke siente su dolor y jamás imaginaría la verdad.

--si lo olvidamos sí.

Luke se levanta y la abraza:

--te juro que algún día nos casaremos.

--yo no recuerdo bien lo que pasó, no quiero volver a hacerlo.

--te juro que jamás te volveré a lastimar.

Se abrazan. Ella se siente refugiada. Los dos lloran en silencio. Él por lo que cree que le hizo. Y ella por lo que sabe que hizo. Luke se seca sus lagrimas y ella lo mira con pena:

--superaremos esto.

--Si tú me dices que te sentirás mejor yo me caso contigo ya --él.

--¿harías eso por mí? 

--sí.

María lo acaricia:

--gracias, no soy digna de ti.

--Yo soy el que no te merece. --dice él con la voz rota.

--quiero seguir como hasta ahora y olvidar lo que ha pasado esta noche.

La pareja camina junta. Los dos sienten mucha culpa.




Luke acompaña a María hasta la puerta de su casa. Los dos evitan mirarse a los ojos. Ella tiene miedo a entrar:

--¿y si mis padres se enteran de lo que pasó?

Los dos están muy agarrados de los brazos:

--me siento una basura por lo que te he obligado a hacer. Tus padres confiaron en mí y yo les he fallado.

--¿porqué tuvimos que ir con tu primo?¿porqué?

Luke seca las lágrimas de su chica con culpa:

--te juro que nunca te voy a dejar.

--tengo tanto miedo.

Luke besa a su chica en la mejilla:

--por suerte me cuidé  esto será un secreto entre los dos. Nadie sabrá nada.

La pareja se despide con un casto beso y cada uno va por su lado


Cuando Luke llega a su casa Miles ya está dormido en el sofá. Abre la luz.

--¡primo¡¡

Luke zarandea a su primo:

--¡¡Miles¡¡

Miles se despierta. Recién ha dormido sólo unos minutos pero hace un esfuerzo para mostrarse despierto para que su primo crea que lleva rato dormido. Miles se incorpora en el sofá:

--¿qué pasó? ¿ya la estrenaste? ¿fue tu gran noche?

Miles es capaz de fingir a la perfección y aunque Luke no lo nota está nervioso pero está seguro que María no lo ha delatado. Luke se sienta al lado de su primo. Está muy mal. Miles le pone la mano en los hombros muy fraternal:

--así que no se te dio. Es una pena, se la veía muy lanzada y muy decidida cuando me vió que te daba el condón.

--¿de verás? No lo recuerdo.

--es que estabas muy borracho.

--¿porqué me dejaste solo?

--porqué tú me lo pediste. Tú deseabas tirártela. No eres un niño y si ella se te abría de piernas, yo no iba a hacer mal tercio.

Luke se siente muy culpable:

--¡¡ella no quería perder su virginidad y me quiere tanto que con la bebida se descontroló y ahora se siente fatal ¡¡ ¡¡soy una basura¡¡

Miles se gira para que su primo no lo vea sonreír. Luego pone cara de pena, lo mira y dice:

--ella quería tanto como tú, que no te sientas culpable.

--la bebida le hizo mal, nunca más volveremos a beber.

--bueno, almenos ya no la tendrás que respetar. Te la podrás tirar siempre que te apetezca...

--¡claro que no¡¡ ¡¡Ella se sentiría muy mal¡¡no sé si vamos a poder superar esto¡¡ ¡¡yo desde luego no quiero que se vuelva a sentir culpable después de hacer el amor conmigo. Ojalá ella se le pase y estando sobria quiera hacerlo porque sino... nunca más.

Miles lo mira un poco burlón pero no dice nada.

--¿y Dani? 

--me lo traje conmigo. Está en tu cama. Duerme la mona

Luke va con él. Apaga la luz. Miles se queda en el sofá con una sonrisa en los labios:

--nunca me olvidarás. Nunca... ningún otro hombre te hará sentir como yo.




A la hora de la comida los guapos chicos Donovan se van despertando, Miles, en calzoncillos, entra en el cuarto de Luke que está desnudo.

--¿más tranquilo? 

--un poco --dice triste.

Miles se sienta a su lado. Pone su mano en el muslo:

--ya verás que tu novia ahora que es mujer será otra,  más cariñosa contigo.

Luke se levanta:

--tengo miedo de ir a verla  no le podré dar la cara.

Miles le pone la mano en los hombros:

--lo que pasa es que sientes rabia porque no te enteraste de su estreno.

--es verdad. No recuerdo nada.

--para la próxima

--ella es decente no puedo hacer eso. No podría profanarla.

--ya no es virgen.

Dani entra en ese momento envuelto en una toalla, sale de la ducha. Bien divertido quiere saberlo todo:

--¿¿¡¡te acostaste con la virgen?¡

Luke no quiere hablar del tema, Dani le presiona. Miles se tiene que dar la vuelta porque se le escapa la risa.


Días después...



Emilio está en la biblioteca. Llega Luke con Maria. El chico es muy amoroso con María que se deja querer. Emilio observa al guapo chico con deseo y envidia de María. LLeva unos jeans y el paquete se le ve de lujo. Se le ve un buen bulto y el culo perfecto. Nada aplastado y se le dibuja a la perfección. Es plano pero se remarcan bien las dos nalgas

--¡¡que gozada¡¡ --dice Emilio muy excitado.

A Emilio se le aumenta el pantalón viendo ese culillo. Al caminar se le hace unas arruguitas muy sexy:

--que jugoso. Daría mi vida por verlo desnudo. Debe ser de sueño.--piensa mientras el guapo chico se va acercando para alegría de uno y fastidio del otro. Todos los sitios están ocupados. Sólo está libre la mesa de enfrente de donde Emilio está. Los dos se miran a los ojos. Emilio se ahoga con esos impresionantes ojos claros. Luke está muy pendiente de María para no pensar en que Emilio lo mira. Van riendo mucho. En un momento lado Luke se levanta para hablar con Alejandro. Emilio se acerca haciendo que mira unos carteles que hay para estar cerca de él. Luke es muy simpático. La belleza y la simpatia de Luke tiene enloquecido a Emilio:

--ojala volviera a recuperar al Luke simpático de Sant Jordi --piensa Emilio

Luke pasa por el lado de Emilio como si nada y éste tiembla al sentirlo tan cerca.


Al rato Luke y María se van juntos. Al pasar por el ayuntamiento alguien los llama:

--hola, que sorpresa.

Maria reconoce esa voz y la paraliza. Luke se da la vuelta. Son Miles y Dani. El chico abraza a su primo y a su amigo. María se queda paralizada. Se siente sucia al estar frente a Miles que la mira con una sonrisa burlona.

--hola linda --le dice Miles.

María está pálida. Dani le da un beso a María en la mejilla. Con una sonrisa pícara Miles va a besar a María pero ésta se marea de la impresión:

--¿te sientes bien? --Luke.

--ven, linda, que te ayudo a sentarte --Miles.

María la mira molesto:

--¡¡no puedo sola¡¡

María se aleja. Luke va con ella:

--¿qué te pasa?

--¡¡no, nada¡¡

Luke la mira con pena:

--ellos no tuvieron la culpa de lo que yo te hice, fue mi culpa.

--si Dani no hubiera insistido, si tu primo no me hubiera invitado...

Luke acaricia las lágrimas de su amada:

--no me gustaría que tuvieras rencor a dos personas que quiero tanto.

María no soporta la mirada de Miles y además se siente muy culpable:

--estoy bien.  No me pasa nada, ve con ellos.

--¿¿como crees? Yo te llevo a casa.

--yo estaré bien  prefiero estar sola.

Luke y María se besan y él la deja ir. Él queda triste. Luego se acerca a Miles y Dani preocupado.

--nunca olvidará el daño que le hice.

--espero que no haya sido por verme --Miles con ironía.

--es que ella es muy decente y recordar lo que pasó le duele. --Luke.

--claro... pobre, tan decente--Miles con ironía.

--pero vas bien con Maria ¿no? --Dani.

--si pero a veces la noto ausente, se siente culpable y su culpa es la mía.

Miles a veces se gira para sonreir.

--Tú lo que debes hacer es echarle un polvo y que se entere de quien manda... se le acabará la tontería ¿verdad? --dice Dani mirando a Miles.

--claro que sí,  si lo hizo una vez lo puede hacer más. El daño está hecho, aprovecha.

--¡¡yo la amo y la respeto¡ ¡¡no puedo¡¡

--ya te la tiraste, ya no tiene caso que pases necesidad --Dani.

--no quiero hacerla sentir peor. Quiero que vea en mi ternura, no una máquina de sexo.

--os tengo que pedir un favor --Dani-- bueno a ti, Luke.

-¿qué necesitas?

--es que las obras en mi casa se están alargando y yo no soporto más.

Luke no lo deja seguir.

--te vienes a mi casa el tiempo que sea. Dormiremos estrechos pero mi casa es tu casa.

Dani y Luke se abraza. Miles se une a ellos. Los tres guapos se abrazan. Emilio pasa cerca y se pierde una imagen que lo pondría muy cachondo. 












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